Espacio Vins

No te confundas si te digo princesa, sé que no eres como las que pintan los cuentos de hadas. Aunque, si pudiera comparar, me atrevería a decir que eres como cenicienta, con más de ciento cincuenta tareas por hacer... Pero, no te preocupes ya estoy aquí dispuesto a ayudarte en tus labores, con esto tendría una excusa para poder así disfrutar el preciado tesoro de tu compañía.

Susurro al viento que ¡te amo! Le canto al cielo lo que siento, le escribo versos a quien no veo, pero siento y que está en otro lugar esperando poder abrazarme. Susurros que se esparcen contando nuestra historia de amor, contagiando a almas en pena la esperanza de que la felicidad plena existe. Invierto mis noches en ti, en mis pensamientos, en mis escritos que te alegran cada día, con pequeñas dosis de amor y cariño. Susurro al viento por el momento, esperando el día, de susurrarte un ¡te amo! al oído cada mañana que despierte a tu lado.

Comprometámonos tú y yo, para ser libres, para correr de la mano, para besarnos como locos en plena vía, para quitarnos las máscaras y conocernos sin miedo a alejarnos. Para olvidar clichés obsoletos, para sentirnos amados, para vivir juntos, para ser amigos, para ser cómplices... Para soportar este mundo, para sentirnos completos.

Soy un hombre fuerte, que por ti se hace más fuerte, pero dentro de su fuerza, sabe que no te puede mentir y no se puede mentir. Todavía hay miedos que rondan, y peligros que me acechan. Pero, valor tendré para afrontar todos los obstáculos y salir victorioso, después de mi ardua batalla, correré a tus brazos, deseoso de sentir tu labios en los míos, espérame, se fuerte, por favor se fuerte, aún más fuerte de lo que ya has sido.

Palabras al aire, lanzo cada día, tratando de liberar mi dolor, el dolor de tenerte lejos... Palabras al aire, ¡grito desesperado! Tratando de que las escuches al otro lado del mundo, pero este es un mundo grande lleno de ruidos, es ridículo pensar que las puedas escuchar. Aunque tengo una idea, alegrare el aire con versos de amor, para que sea cálido aún en invierno... Estará tan contento que tendrá su metamorfosis y será un viento rápido. Mis historias susurradas al oído le gustaran tanto que tal vez y solo así, de boca en boca sabrás que desde el otro lado del atlántico te extraño, te aguardo y te amo.

Aunque sé que no te gustan los números impares, te tengo que convencer que el tres es un número completo y perfecto. Es tan vital como los dos o tú y yo. Tres lados forman la estructura más resistente, el triángulo. Vivimos en tres dimensiones, no eres una caricatura bidimensional o una línea unidimensional perdida en un libro. Eres una mujer voluptuosa y escultural hecha de miel en este espacio que tengo la fortuna de compartir contigo. Ya son bastantes los buenos ejemplos del tres. También naciste un tres algo que hace este número mucho más especial... Todavía tengo un as bajo la manga y es que a partir de tres podremos decir sin equivocación que somos una familia. Espero ansioso el día que seamos tres... Aunque bueno antes de tres primero fue el uno, y ahora somos dos, disfrutemos juntos de esta etapa completamente.

Uno, dos, fuimos dos, solo dos, parados frente a la iglesia, cercados, cerquita, los dos nos comprometimos en amor, para que así los dos, con nuestros corazones enlazados, formemos una familia múltiplo de dos... dos y dos son cuatro, y cuatro dieciséis, ya me emocione, creo que seríamos muchos a ese ritmo. Quiero que tú al igual que yo, me ames como nunca, para ser los dos siempre amigos, y estar locamente enamorados.