Mi hermosa flor
Tu nombre y tu rostro me hacen pensar en una flor. Una delicada, cálida y llena de vida. Sonrojada por el rocío de las mañanas. Bella en todo momento, mirando al cielo, llena de sueño y deseos. Con los pies en la tierra aunque con un aire de volar plácidamente. Eres hermosa como la más hermosa flor. Déjame cuidarte con el cariño y cuidado que toda hermosa flor merece.