Espacio Vins

Hoy veo la luna y veo tu rostro sonriente. Te quiero agradecer por haber generado ese vínculo con la luna, la cual me acompañará el resto de mi vida y me alegrará cada noche despejada de luna llena, creciente o menguante. Hoy la luna está llena cómo mi cuerpo de la felicidad que me produce el lindo recuerdo de esas noches a tu lado.

Estoy bastante confundido, no sé si declararme Luna o marea. La atracción entre tú y yo es tan fuerte que se siente en el corazón palpitante, en las venas excitadas, en la sangre alborotada. Así de alborotada como la marea en Luna llena. Aunque al juzgar por tus ojos no soy solo yo el atraído. Somos cómo planetas gemelos que se atraen por pura gravedad, por el peso de estos sentimientos y estas ganas de estar juntos. Planetas con unos mares de sangre enamorada, sangre caudalosa, que fluye e influye todo nuestro cuerpo en esta aventura del amar. Luna y marea, seré para tí tu Luna y marea. Para que sigamos así mareados y embriagados de amor y pasión.

Nuestra testigo es la luna, quién sabe y conoce lo que pasó esa noche​ aquella cuando nos encontramos y el fuego de tu aliento encendió el aire que respiro. Ella nos conoce y celebra ese encuentro en dónde el amor durmiente se despertó con tanta fuerza que las cadenas que nos separaron se rompieron y nos hicimos nuevamente uno. Un ser, un corazón, un latir, un suspiro. Ella testigo de este amor latente, de este amor a flor de piel, te recordará que te amo y te espero, hasta que desees regresar.

Extenso, inagotable, tranquilo y azul... Tal como el mar es mi amor por ti. Y tal como la luna hace con el mar, tu haces conmigo. Me atraes, me excitas, me subes la marea... Me haces desbordar. Te invito a acercarte un poco más, dejame atraerte, mostrarte cuan profundo es mi amor por ti. Dejame hidratar tu piel blanca, dejame inundarte con poemas y canciones. Deja que este mar de amor absorba y te lleve a donde las más fuertes corrientes fluyan por tu cuerpo.

Luna, luna mía, no me asustes, no te escondas, quédate cerca, quédate conmigo. Ilumíname en las noches oscuras, inspírame en las noches despejadas, brilla y brilla más fuerte, opacando a las estrellas. Te quiero cerca, quiero sentirte, el viaje es largo, pero me estoy preparando,  cada día, contando los días para estar a tu lado. Eres hermosa, cálida y luminosa, se siempre tú, una luna espectacular, que todos han de envidiar, pero que me ha dado el regalo, el regalo de amar.

Si pudiéramos describir el amor desde la astronomía, tendríamos que hacer algunos cambios a la física del asunto. Una pareja que se ama, puede verse como dos planetas gemelos que giran alrededor de un centro común. Pero que desde el punto de vista de cada planeta, este se siente como una luna del otro, girando alrededor de su ser amado. El que no ama, lo ve al revés, se siente el centro de la relación y piensa que el resto gira alrededor de él. De esta forma, dependiendo del ego de este ser, se puede ver a sí mismo como un Júpiter, con múltiples lunas girando alrededor de él. Estos dos planetas que se aman, se dan tanto cariño que más que planetas parecen soles que se acompañan y se brindan calor en los momentos más fríos. Es maravilloso tener un planeta gemelo, que te soporta, atrae, sigue, y está a tu lado, un planeta que te brindan calor, estos dos planetas cálidos desde la distancia parecen estrellas que brillan tanto gracias a la emisión de felicidad. Es un amor tan fuerte el de

Haz cambiado mi mundo, te has convertido en mi sol, todo gira alrededor de ti, canciones, frases, películas, que hablen de amor me recuerdan lo que mi corazón siente por ti, cada hermoso detalle de mi día como el sol, la luna y las estrellas me recuerdan tu sonrisa y me hacen sonreír. Soy feliz en este nuevo mundo, un mundo tranquilo, de confianza, de respeto, y de amor.

Bella naranja, discreta caminando en este amanecer pálido, de luna blanca y redonda. Estrella fugaz en el firmamento  que alegra el corazón de quien tiene la ocasión de contemplarte. Rápida como siempre solo dejas las ganas de seguirte observando. Belleza perpetua disfrazada de naranja.

Que sueñas pregunto intrigado, queriendo estar cerca, estar a tu lado. Que sueñes conmigo sería un milagro, tú tan bonita y yo todo un zapato. El sol y la luna, me darán una mano, para que te fijes en este hombre apenado, por estar en frente de una mujer presente, en el corazón de este soñador, que sueña con estar contigo, hasta el día de su muerte.

Si de alguna forma el sol y la luna llegasen estar juntos, este suceso sería tan insignificante... Si lo comparamos con una sonrisa tuya.