Espacio Vins

Gracias a ti, mi mejor aliado, no hay disputas, ni hay malentendidos. Gracias a ti, mi traductor, tengo la mejor comprensión de su mundo desde mi mundo. Gracias a ti, corazón, que me conectas a ella en la lejanía, que me ayudas a entender sus intenciones, que me haces vibrar de alegría con cada uno de sus detalles. Gracias por palpitar, por accelerarte conmigo y a acompañarme en esta bella aventura de amarla, de amar a esa mujer, dueña de ti, dueña de mi, motivo de felicidad.

Quizá llegue un día en el cual mi mente no piense brillantemente para componer versos graciosos que te hablen de mi amor. Este día no me preocupa, porque aún con palabras cortas y una mirada tierna te diré simplemente que lo eres todo y que te amo. Palabras cortas, sustanciosas, que guardan el sentido, de mis sentimientos por ti. Mujer eres tú y sólo tú, mi compañera de vida.

No se como pasó, y me diste tu corazón. Me sorprendió su increíble pureza, tamaño y belleza. Invaluable mujer, llena de detalles, principios y sentimientos. Sé, aún sin haberte perdido, lo mucho que vales; por que, cuando imagino que no estas, se erosiona mi pecho, se me parte el alma y rompo en llanto. Una mujer como tu, de tanto valor, y que este a mi lado es una oportunidad única en la vida, que no pienso desaproverchar. Te quiero por lo que vales, pero a menudo pienso que ni esforzándome toda la vida, mi amor llegara a igualar tus hermosas cualidades. Te amo humildemente mujer, invaluable mujer.

Cada vez que podía pedía al cielo la misma cosa: deseaba una mujer que me amará como soy, extraño y todo. Si perder la fe lo hice con paciencia. Hasta que apareciste tu, sorpresiva invitada, que eres mas perfecta de lo que hubiera imaginado. Mis deseos se materializaron no en una mujer sino, en una Diosa, la cual tiene el poder de transformar mi mundo, llenar de alegría y recargar mis energías.

Como hombre estoy para ti, a tu lado, para hacerte feliz, respetarte, hacerte sentir mujer, hacerte sentir bien con tu naturaleza, desinivirte de tus miedos, ayudarte a crecer, a ser la mejor para así esforzarme por ser el mejor.

Mujeres como no quererlas, si son lo mejor que ha pisado estas tierras, ángeles disfrazados de bondad y valentía, capaces de luchar con todo lo que tiene por lo que realmente quieren. Soñadoras eso si, como ellas solas, pero gracias a sus sueños, muchos de ellos ha mejorado toda la humanidad. Una mujer puede cambiar la vida de un hombre, la sabiduría innata de madre no puede ser igualada por las bestiales hormonas masculinas. Pero quien quiere ser igual si el deleite esta en lo desigual, en lo complementario. El uno para el otro de igual a igual. Tu mujer busca a ese alguien que aunque siendo diferentes te quiera diferente y por lo que tú eres. Busca a alguien tolerante y amoroso, y toléralo y amalo en igual medida. Dos mundos misteriosos pueden hacer el trabajo de amarse por igual. Mujeres valórense por que como ustedes no hay quien.

Entre todas, sí. Entre todas... ¡tú, la única que me atrae, mental, sentimental, energética, anímica y físicamente! Es fascinante lo atractiva que eres, con tus cualidades y defectos que aunque existen, tus ganas de disminuirlos me atraen igual. Entre todas tú, hija de un continente diverso, de un continente fuerte... Entre todas tienes la edad perfecta, nacida un poco más tarde que yo, mantienes la inocencia en ti, recordándome lo feliz que se es, al ser inocente. Entre todas las mujeres, tu despertaste en mi un amor puro e dulce que solo busca lo mejor para los dos. Un amor libre que nos libera de presiones adversas. Entre todas... tú, toditita para mí.

Aunque sé que no te gustan los números impares, te tengo que convencer que el tres es un número completo y perfecto. Es tan vital como los dos o tú y yo. Tres lados forman la estructura más resistente, el triángulo. Vivimos en tres dimensiones, no eres una caricatura bidimensional o una línea unidimensional perdida en un libro. Eres una mujer voluptuosa y escultural hecha de miel en este espacio que tengo la fortuna de compartir contigo. Ya son bastantes los buenos ejemplos del tres. También naciste un tres algo que hace este número mucho más especial... Todavía tengo un as bajo la manga y es que a partir de tres podremos decir sin equivocación que somos una familia. Espero ansioso el día que seamos tres... Aunque bueno antes de tres primero fue el uno, y ahora somos dos, disfrutemos juntos de esta etapa completamente.

Una mujer es como un perfume, los dos están compuestos de un contenedor y de una esencia. El mundo actual se mueve principalmente por la imagen, todos eligen algo o alguien por su envase. Con los perfumes la esencia también es importante. Nadie compraría la más bella botella de perfume sabiendo que esta está vacía, o si sabe que su contenido no es bueno. Sin embargo no se puede negar que será difícil para alguien comprar un perfume que viene dentro de lata de sardinas, quizá alguien se arriesgue y terminé ganando el mejor perfume. Un perfume correctamente bien presentado y con una esencia sin igual, será apreciado, querido, y consumido constantemente. Un perfume que solo es bueno por su botella, no será utilizado como perfume, solo podrá ser expuesto, y utilizado para presumir. Por lo tanto mujer, siendo tu un perfume con poca esencia, te recomiendo que te concentres en tu interior. No creo que te sientas bien si solo te compran y no te utilizan. Si tienes un cuerpo de "lata"

Te mereces un wow! por ganarme en mi juego, siendo yo el campeón. Inteligente y sencilla, que buena combinación. Tu belleza me sorprende y me llena de emoción. Pero me sorprende más tu maravilloso interior. Tú, wow! Que mujer!

Tú, aroma de mujer, refresca, llena de vida, hace sonreír, alegra el día, inspiras...

Escucharte me da alegría, Escucharte me da vida, Una sonrisa se fija en mi rostro, cada vez que escucho tu voz, así sea solo por el teléfono. Que sería de verte, abrazarte y besarte, el cielo se quedaría corto…

Sentir tu piel, cálida y suave, recorrer mi cuerpo, estremeciéndome con cada caricia. Tus labios como frutos dulces, insaciable mi sed por besarlos con pasión. Tu figura traviesa, curvilíneas, seductora, me enciende queriéndote tenerte… El diablo dirían hace años… mi ángel digo yo hoy que afortunadamente estás en mi vida.

Tu inigualable, te amo como a nadie, te pienso todo el tiempo, es cierto no te miento. Te quiero a ti, todita para mí... Te quiero sin temor a nada, sabiendo que lo nuestro no se acaba. Tu preciosa, como toda una rosa, siempre tan dulce, tan bella, como toda una estrella. Te quiero como a ninguna, de eso no tengo duda; Estar sin ti sería una pena porque contigo quiero estar mi querida… Lorena.

Son tantas las sensaciones que me produces que es difícil centrarme en una para tratar de expresar lo que siento.

Quien será la mujer más divina del mundo, de la cual estoy locamente enamorado, por la cual suspiro, me desvivo por abrazarla y besarla, por estar cerca de ella, hacerla feliz, ser feliz ....

Le escribo a usted sin temor a equivocarme, quien es por mucho la mujer más bella que en mi corta vida he podido observar y deleitar. Usted, quien me enciende en deseos de quererla tocar. Usted, casi ángel y demonio con sus vicios caprichosos, provocando y encantado. Usted, dueña de mi alma y corazón, permíteme entrar y ser parte de ti, de lo que representas, de lo que sueñas. Te lo imploro como tu esclavo. esclavo de esos ojos, de esos labios, de ese cuerpo, que me matan y envenenan... ... pero que igual, me dan la fuerza para seguir viviendo, viviendo en este mundo frío y desolado creado por tu absurda indiferencia. Espero que con esto por fin... me tengas en cuenta. Aguardando por ti. Tu amante.

Tan grande y hermosa en su interior que cada vez me convenzo más de que la mujer de vida yace en ese cuerpo.

Aunque de la boca de una mujer salga un sí o un no, no interesa, ya que el único que guarda la verdad de sus sentimientos es su corazón.

Que sueñas pregunto intrigado, queriendo estar cerca, estar a tu lado. Que sueñes conmigo sería un milagro, tú tan bonita y yo todo un zapato. El sol y la luna, me darán una mano, para que te fijes en este hombre apenado, por estar en frente de una mujer presente, en el corazón de este soñador, que sueña con estar contigo, hasta el día de su muerte.