Yo en frente de este amor me siento minúsculo. Es tan grande y poderoso que me toca mirar al cielo para tratar de imaginar su grandeza. Es tan poderoso que de un suspiro me hace volar y soñar despierto. Su poder es tan mágico que me inunda, me llena, me revuelca, me da tres vueltas pero me deja vivo, y con ganas de más. Soy minúsculo y ahora un adicto a este gran amor, nuestro amor.
Te doy por el placer de dar, no espero nada a cambio y tampoco quiero nada a cambio, ni siquiera las gracias. No me agradezcas, Date las gracias por permitirte recibir, por abrirte y ser vulnerable. Por permitirme el gesto del dar.
Dónde terminas tú? Que ocupas mis pensamientos, mi energía, mis sueños y mis deseos. ¿Es así de grande el amor o así de grande el apego? ¿Que es el apego? ¿Cómo abrirme un espacio en mi propia vida? Para poder decir dónde termino yo ¡Ahhh! Me tiro los cabellos, no hay solución, ecuación mágica, límite fijo o definitivo. Todo cambia, todo fluye y todo se transforma. Donde terminas tú y donde termino yo es incierto, y da igual, desde que tengas espacio y yo tenga espacio estará bien.
Lindas palabras
ResponderBorrar100% de acuerdo con esa fraseee!!!!
ResponderBorraruno debe eliminar lo que lo contamina! para poder continuar!