Entradas

No me agradezcas

Te doy por el placer de dar, no espero nada a cambio y tampoco quiero nada a cambio, ni siquiera las gracias. No me agradezcas, Date las gracias por permitirte recibir, por abrirte y ser vulnerable. Por permitirme el gesto del dar. 

De quién es la culpa

No me culpes hoy de tu desdicha, que no fui yo quien abrió las puertas para dejarme entrar, yo soy yo, tú eres tú, yo estoy siendo así y así seré hasta que decida hacer algo. Si no me quieres, bien pueda y me sacas de tu vida. Yo no tengo las riendas... Hacía dónde te dirijas y a quien lleves es tu decisión, ya verás si me dejas continuar a tu lado. Lo que ha pasado, pasa y pasará contigo es tu responsabilidad. Nadie más es villano, ni el protagonista de tu propia historia.

Da

Así o más simple, dos letras que definen todo. Da! No pienses en qué vas a recibir a cambió, el hecho del dar por si solo es un gozo. Tú, yo, el otro somos parte de un mismo universo, si te doy, le doy al universo, y me estoy dando a mi mismo. No te preocupes por retribuirme que el universo por otro medio me dará. Disfruta del recibir, y deja que el universo fluya a través de nosotros.

Mi corazón ligero

Hoy mi corazón ligero, flota y siente la suavidad de las nubes, se acomoda sobre ellas y mira las estrellas. Ligero está por qué descubrió que para amar no se necesitan dos, para amar solo me necesito a mi y mi decisión de amarte por siempre. Amarte es una decisión que tomé y mantendré hasta que transmute, la decisión misma me da alas. No quiero nada de tí, ni siquiera tu recepción. Si quiero dar, daré aún sin que tú lo recibas. Y si tú lo recibes bien por ti. Yo me regocijo con lo que está en mis manos. Si tu me das, y decido recibirlo me agradeceré por permitirme recibir. No tengo que agradecerte sino yo no te lo he pedido. Mi corazón anda ligero porque carga solo un pasajero y para él es el mundo entero. En mi corazón solo estoy yo aunque su camino eres tú. Entre menos peso llevo más cerca voy a estar de ti querida estrella.

Voluntad

Mi voluntad a tu lado es inexistente, será por el tanto amor, y todo te doy o será por el tanto miedo a no tenerte mañana que todo te doy. Sin voluntad todo te doy y al final sin nada me quedo. Estoy a la misericordia de tu limosna o la limosna de alguien más. Lo que yo te doy tu no lo necesitas y lo que tú me das yo no lo necesito, me quedo vacío de lo que te doy y necesitaba. Y luego te pregunto porque no me das, lo que yo te doy con tanto esmero. No debería darte lo que ya tengo y esperar que me lo regreses, ya que en ocasiones lo que te doy se queda en el camino. Voluntad debería tener para darme directamente sin intermediarios lo que tengo disponible para ofrecerme. Voluntad para quererte y estar ahí a tu lado por qué quiero, no porque lo necesito. Voluntad de no darte sin que me pidas, de darte sin quedarme con las manos vacías. Saber que no estoy para ti, sino para mí.

Absurdo

Absurdo es amarnos y estar lejos, absurdo es amarnos y causarnos dolor. Es doloroso saber que nos amamos y nos hacemos daño si nos acercamos, bajemos las armas, se que no quieres hacerme daño y te aseguro que no quiero hacerte daño. Desnudate que te espero desnudo, por que desnudos no tenemos armas, quitate los miedos, los prejuicios y supuestos. Desnudate, te lo pido, desnudate, liberate de mi, liberate de ti. Liberemonos del nosotros, del tu, del yo. No somos nadie y somos únicos, tan únicos como nuestra relación. Que desnudos bien desnudos, despues de nuestro cuerpo, despues de nuestra carne, estamos tu y yo, dos luces que se aman tan profundamente, que ni el tiempo, ni la distancia, evitaran que se amen. Es absurdo lo que te amo, me desnudo, me desarmo, me destruyo para renacer como un ser puro merecedor de tu amor. Por que tú, luz, es absurdo no amarte.

Cuatro Estaciones

Nuestro amor como las cuatro estaciones ha pasado por la primavera dónde todo es nuevo y florece, el aroma es fresco y divertido. Por el verano dónde hizo calor y la llama en nuestros cuerpos nos fundió en una sola brasa. Disfrutamos del sol, la brisa y el mar. Luego llegó el otoño en dónde algunas cosas se secaron, otras cambiaron de tono, otras tantas se las llevo el viento y su olvido. Al final pasó un frío invierno que en su tormenta nos separó y debimos estar solos, en ocasiones quisimos estar solos. No era el momento para luchar con la tempestad que se había alzado. Cuatro estaciones han pasado cada una con sus bondades y desafíos. Un nuevo ciclo de estaciones comienza y en este nuevo ciclo, quiero sorprenderme nuevamente compartiendo contigo la naturaleza, su florecer y frescura. Quiero nuevamente fundirme con tu cuerpo en un ardor. Quiero desprenderme de hojas y actitudes que ya cumplieron su vida. Quiero estar cerca de tí para que a pesar del más feroz invierno pueda abrazarte