Sobrecarga

Tantas cosas en las que pensar, trabajo, estudio, futuro, estabilidad... Quizá no sean cosas por las cuales preocuparse pero, si quiero darte una buena vida, necesito esforzarme por lograrlo. Una sobrecarga es peligrosa... Acariciame suavemente cada noche. Arruyame para descansar plácidamente y recargame lo suficiente para darlo todo por los dos cada siguiente día.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Minúsculo

No me agradezcas

Sin máscaras