Quien será la mujer más divina del mundo, de la cual estoy locamente enamorado, por la cual suspiro, me desvivo por abrazarla y besarla, por estar cerca de ella, hacerla feliz, ser feliz ....
Yo en frente de este amor me siento minúsculo. Es tan grande y poderoso que me toca mirar al cielo para tratar de imaginar su grandeza. Es tan poderoso que de un suspiro me hace volar y soñar despierto. Su poder es tan mágico que me inunda, me llena, me revuelca, me da tres vueltas pero me deja vivo, y con ganas de más. Soy minúsculo y ahora un adicto a este gran amor, nuestro amor.
Te doy por el placer de dar, no espero nada a cambio y tampoco quiero nada a cambio, ni siquiera las gracias. No me agradezcas, Date las gracias por permitirte recibir, por abrirte y ser vulnerable. Por permitirme el gesto del dar.
Deja las máscaras a un lado, no tienes que esconder la desnudez de tu alma, de tus sentimientos... Déjame verte original, sin maquillaje, al natural. Muéstrame tus defectos, conocerte profundamente es lo que quiero, no pretendo dañarte solo adorarte, deseo conocer tus gustos y disgustos para saber así, como complacerte, hacerte feliz y hacer tus sueños más profundos, tu realidad.
¿Será que si existe alguien así para cada uno?
ResponderBorrarDe que existe, demás en 7000 millones de personas yo si creo. De encontrarlo dificil ...
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