Ni una bella melodía, Ni un fantástico paisaje, Ni un espléndido invento. Ni un eclipse al mediodía, Ni un gran personaje, Ni un diamante perfecto. Ni estas, y ni otras más, Harían vibrar mi corazón, tanto como una hermosa sonrisa tuya.
Te doy por el placer de dar, no espero nada a cambio y tampoco quiero nada a cambio, ni siquiera las gracias. No me agradezcas, Date las gracias por permitirte recibir, por abrirte y ser vulnerable. Por permitirme el gesto del dar.
Comentarios
Publicar un comentario